lunes, 15 de septiembre de 2025

La poesía vuelve a cantar






Poetas invitados
Micaela Aguirre (Mendoza), Mabel Albesa (Mendoza), Claudia Bertini (Mendoza), Diego Brando (Córdoba), Martín Echeverría (Mendoza), Nina Ferrari (Buenos Aires), Miguel García Urbani (Mendoza), Natalia Greta Martinez (Mendoza), Ósjar Navarro Correa (Mendoza), Dionisio Salas Astorga (Chile), Marinés Scelta (Mendoza), Hernán Schillagi (Mendoza), Susana Slednew (Buenos Aires), Melina Sánchez (Provincia de Buenos Aires), Juan Solá (Entre Ríos), Juan Martín Suriani (San Luis) y Rubén Valle (Mendoza).

Músicos invitados
Quique Nomberto (Perú), Ricardo Riquero (Mendoza), Marcelo Fernández Mosri (Mendoza), Rafael Quevedo (Cuba), Jero Flores (Mendoza) y Sebastián Kusselman (Mendoza).

Expositor invitado
Jaime Correas (Mendoza).

Artista plástico invitado
Andrés Casciani (Mendoza).


La poesía volverá a vivir su fiesta más importante del año en esta Feria del Libro con el regreso del Festival Internacional de Poesía de Mendoza, un encuentro creado en 2013 y que ha tenido numerosas ediciones. Esta vez, el evento tendrá una edición especial en la que se buscará resaltar los vínculos entre la poesía y la música con la presentación de espectáculos poético musicales. Además, contará con la presencia de invitados de nuestra provincia, de otros lugares de la Argentina y de países como Chile, Perú y Cuba.

Dirigido por su creador, el poeta, periodista y narrador Fernando G. Toledo, el encuentro contará con la poesía un gran elenco de poetas y músicos. 

La particular presencia de la música este año tiene sus razones. Según Fernando G. Toledo, «se buscará resaltar los vínculos siempre tácitos, que ahora querrán hacerse explícitos en el festival, del maridaje usual entre la música y la poesía. No sólo en la propia música que cada texto que compartirán los poetas invitados deja oír en la lectura en voz alta, sino con la presencia de muchos espectáculos que transitan los escenarios de Mendoza y que buscan crear una experiencia nueva en esa conjunción entre músicos y poetas. Será como invocar a Calíope, Erato y Euterpe para que se instalen como musas residentes del encuentro». 

Esta edición incluirá, además de lecturas de poemas, presentaciones de libros y de espectáculos poético-musicales, algunas actividades especiales.

Por un lado, la poeta Nina Ferrari dictará el seminario intensivo de poesía «La llave de mi boca», para todos los interesados. La inscripción está abierta a través del correo nina.ferrari.proyectos@gmail.com y, como todas las actividades del festival, será con entrada gratuita.

Por otra parte, el escritor Jaime Correas (Mendoza) brindará una charla abierta sobre Roberto Juarroz, en el centenario del nacimiento. Allí, en un diálogo con Fernando G. Toledo, trazará los aspectos esenciales de su obra y compartirá experiencias personales de su trato con el autor de Poesía vertical.
Además, durante los tres días que se desarrolle el festival, estará habilitada la muestra «Poemas ilustrados», con obras de Andrés Casciani (Mendoza) basadas en textos de Dionisio Salas Astorga.

Juan Solá




Juan Solá es autor. Nació en La Paz (Entre Ríos) en 1989, creció en Resistencia (Chaco). Hijo de la escritora Cecilia Solá, creció entre historias, desarrollando desde temprana edad el oficio de la escritura. Publicó su primer libro, Cuentos para compartir, en 1999, después de haber sido galardonado a nivel nacional en un certamen organizado por SeDroNar. Estudió comunicación y cine, pero se abocó completamente a la escritura desde 2015. Escribió guiones, produjo eventos de poesía oral, promovió espacios de escritura creativa y colaboró con un número importante de artistas en propuestas interdisciplinarias promoviendo el valor social de la poesía. Actualmente edita su próximo material, la segunda parte de Fragmentos de Futuro, un tríptico literario que aborda la idea del mundo después del mundo en clave distópica tropical. Actualmente es vecino de la ciudad de San Martín, provincia de Buenos Aires.  


 

Pájaro (De Fragmentos de Futuro: Hombre)


Algunos días necesito que un pájaro
se pose en mi ventana
me observe y me diga:
por supuesto que la magia existe.

Otros días el pájaro soy yo.



-- 

Hice lo impensable por creer que así se ama:
desvelarme para verte dormir en mi cama,
alimentarte con los trozos de estima 
que arrancaba de mí,
regalarte mis árboles,
todos mis árboles,
desertificarme.
Pedirle perdón al  hombre
que besaste sin permiso en la fiesta,
llenar de tu sudor mi piel y mis siestas,
ofrecerte mi mejor campera,
hacer de tu amor
una eterna sala de espera
en la que nunca
nadie
pronunciará mi nombre.

Nina Ferrari




Nina Ferrari es escritora, directora de teatro y docente. Vive en la ciudad de Moreno, conurbano bonaerense. Ha publicado seis libros bajo el sello editorial Sudestada. Poesía: Sustancia, Suave vorágine, Piedra sobre piedra. Narrativa: Los días se volvieron ceniza, Mariposas negras y Alarido. Ha dirigido tres obras de teatro (Quiebre, La misma y La penitencia). Brinda talleres de escritura creativa y acompaña procesos creativos. También dicta clases de teatro y brinda capacitaciones en escuelas y entidades públicas. Ha coordinado espacios de investigación sobre la poética del cuerpo. Fue miembro del jurado del Concurso pre BAI 2022 Sentir Malvinas organizado por la facultad de Letras de la Universidad Nacional de La Matanza. Presentó su último libro (Alarido) en la Feria internacional del libro de Buenos Aires. Actualmente forma parte del jurado (junto a Felipe Pigna y Camila Fabbri) del Concurso Osvaldo Bayer organizado por ATE. Participó también brindando conferencias y dando entrevistas en ferias municipales (Merlo, Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Malvinas argentinas) y provinciales (Catamarca, Mendoza, La Rioja).


Familia Famelia

En esta casa
se come,
se toma
y se fuma
todo
lo que nos falta.



Progreso

En algún lugar
con este frío y esta lluvia
una madre cierra la alacena
sin saber
cómo decirle
a sus hijos
que hoy no se cena,
entonces
en ese instante
la suma de todos los progresos
de la humanidad
es igual
a cero.

Miguel García Urbani




Escritor y periodista mendocino, ha publicado desde 1990 en revistas y antologías de Argentina y España. Sus obras, como Tangos y falsas promesas, Plateados por la luna y Calle 52, tienden puentes culturales entre ambos países. En 2024, publicó en España 33 poemas en cartelera, que une poesía y cine. En 2025, lanzó una nueva edición de Calle 52 y su poemario Mataduras. En 2026, publicará la antología Las mujeres y otros poemas. Su obra se distingue por su originalidad al combinar música y literatura. Es miembro de la Academia Nacional del Tango y estudia Filosofía y Teología.  



Para que Dios crea

                                                          Matadura teológica

Mi madre creía en Dios
y ahora debe estar convencida del todo,
junto a Dios, donde se encuentra.
Los pobres creen en Dios:
se persignan, se encomiendan,
rezan también.
Sin preguntas agradecen;
entregan sus almas y sus cuerpos;
piden por la salud,
por el pan, por el amor.
Como los jugadores de fútbol,
cuando hacen un gol,
se santiguan y miran al cielo.
Cuando les nace otro hijo
ellos también son
campeones del mundo.

Se ponen en manos de Dios
cuando escasea el trabajo
o abunda la desgracia.
Cuando mueren se reúnen con el Creador,
y los niños se convierten
en angelitos.
En las casas pobres
siempre hay angelitos.
Las incertidumbres, los pavores
son resueltos con agua bendita,
con estampitas bajo la almohada.
Una cruz tatuada con tinta china,
santos de yeso, de plástico,
de miga de pan.
Trucos para asomarse, ver,
y que el milagro de no sufrir tanto,
por un rato, suceda.
Los pobres creen.

El que no se convence es Dios
de que existan tantos pobres.
Por todos lados,
creyendo y rezando
con fervor.
Muchos, muchísimos;
tantos que ni Dios los ve,
ni los puede contar.
Me temo que Dios
ya se acostumbró
a la pobreza.
Que siempre hubo,
que siempre habrá,
como dicen.
Ojalá Dios mañana
les haga caso
y no tema ayudarlos.
Para que Dios crea,
para que Dios sepa
que no está solo.


Neonatología

                                                  Matadura perpleja

En la maternidad fui
el único recién nacido
con una barba blanca,
raro haber sido el único,
raro.

Recuerdo, me parece estar viendo,
a los otros varoncitos chillando
como hombres adultos,
pedaleando esa bici invisible
que no nos lleva a ninguna parte.
Sin embargo, yo, que soy
el sin embargo, estuve quieto
y silencioso esperando barbado,
casi nonato pero sí esperando
que nada sucediera y sucedió.

Vinieron por mí y aquí estoy
poco más que contar,
medio siglo y más después
como recién salido de neonatología
con menos canas que entonces.

Rubén Valle




Rubén Valle (Mendoza, Argentina). Periodista y escritor. Ha publicado los libros de poemas Museo Flúo (1996), Los peligros del agua bendita (1998), Jirafas sostienen el cielo (2003), Placebos (2004), Tupé (2010), Grietas para huir (2012), Lo negro de la nieve & otros poemas así (2018), La lengua del ahorcado (2019), Ojodrilos (2021), Mud (2024) y Fri (2025). Su narrativa breve incluye Desperté en el bosque después de haber soñado un bosque (2013), La medida de lo posible (2015), Modo luciérnaga (2020) y Cono del silencio (2023). Ha trabajado en varios medios de Mendoza. En la actualidad es Secretario General de Redacción de Diario Los Andes y dicta el taller literario El Punto Ciego.


Dos poemas de Fri (Libros de Piedra Infinita, 2025)

Capitán jazz

¿Qué tiene de jazz la inmensidad?
Una tormenta perfecta en ciernes
La ceniza de todos tus muertos lloviéndote
con la intensidad de la última luciérnaga
Esa tenaz resaca trae en su armonía
los restos de una banda viajera
varada como aquel libro olvidado
                     en una isla desierta
Mientras reflota su propio Titanic
la orquesta del ahogo sigue respirando
en la cima del iceberg
Llega a buen puerto como quien salva
a un suicida que escribe su S.O.S. con saliva
El capitán jazz lo ha hecho una vez más
La música vuelve a pisar tierra firme    
pero vuela y cómo.



El bar de Murakami

Nos encontramos en el Peter Cat
como un decir o un escribir 
porque contar una historia te lleva 
a ciegas a cualquier parte
Al bar de Murakami por caso
Tomamos un café y un whisky
y hasta pedimos un bis
Hablamos de libros olvidados 
y de los que nunca escribiremos
Cuando cuento mi última odisea 
Coltrane baja en su estación y paga la cuenta 
para que el viaje termine y otra vez volvamos 
a la página a escribir de todo eso 
que ya dijo antes y mejor la música.

Melina Sánchez



Melina Sánchez nació en Pergamino (Bs. As.) en 1985. Vive en Mendoza desde 2012. Escritora. Profesora en Letras. Dio clases en escuelas secundarias. Trabajó como correctora en El podio de las noticias y Diario Los Andes. En 2017 publicó poesías y microrrelatos en antologías literarias y, en 2018, una plaquette de poesía. En 2020, su cuento Las diferencias ganó el primer premio en un certamen literario propuesto por la Universidad de Mendoza. En 2022, publicó su primer poemario Luz natural. Participó en la Feria del Libro de Mendoza. Facilita talleres de escritura terapéutica. Está escribiendo su primera novela.


Vulnerable


Los años de abandono,
el miedo a la oscuridad,
el castigo corporal y mental.
La culpa,
las mil y una frustraciones,
los malos negocios
por malos gobiernos
y también por malas decisiones.
La impotencia,
la promesa rota,
la familia que espera el alimento.
La humillación.
La crisis del ’83 y la del ’89 y la del 2001.
El rol de proveedor, los ahorros perdidos,
la juventud expulsada por la vesícula;
el remate de la casa y de las emociones.
¿Vacaciones, qué es eso?
La gastritis crónica,
la muerte de los padres,
las peleas con los socios y con la mujer.
El sufrimiento de los hijos.
Y sin embargo,
la manito de un nieto, que apenas balbucea,
apretándole un dedo
mientras le pide ir a ver las hojas de los
árboles,
trastabillando en pasos nuevos,
le arranca una lágrima inesperada.


Abrazos y agua

Cuando la luz te atraviese
y el llanto te queme,
cuando la soledad
te atosigue a diario
recordándote carencias.
Cuando dejes de mirar
la escena desde afuera
y cruces el umbral
intervengas tu presente
sin culpas, ni dudas, ni máscaras
así, descalza, desnuda.
Cuando comprendas
que no tenés más necesidad
que abrazos y agua
habrás cerrado ciclo
para empezar uno nuevo.

domingo, 14 de septiembre de 2025

Diego Brando




Diego Brando nació el 29 diciembre de 1987 en Leones, Córdoba, Argentina. Realizó estudios terciarios en el ISFD Mariano Moreno de Bell Ville en donde se recibió de Profesor en Lengua y Literatura. A fines de 2016 publicó su primer libro, Frontera, y en 2018 el segundo, titulado Todo lo que se hunde (los dos publicados por Editorial Vilnius, de la Ciudad de Córdoba). En 2021 publicó su último libro El reino de los peces, por Editorial Barnacle. Prepara un nuevo libro. 


Dos poemas

Introducir en la mente piedras
es pensar, detrás y callados
los navíos marcan el agua, suman
el sentir del barro; pero otro 
pensamiento viene, y el tropel
de muertos hiere la cara. Recibo
el viento, el corte en la superficie 
marca un río de ángeles que caen,
al fondo todo el mundo disimula.


*

Entre tomar aire y exhalar
la totalidad del mundo. Como furias,
mastines detrás de una presa demasiado
veloz. Ruidos de fondo, frecuencias,
llovizna. La presencia sobre lo que 
no existe, pero ocupa la mente.
Voracidad y una inquietud de mármol.
O como un cuadro que no se comprende.

Hernán Schillagi




Hernán Schillagi nació en 1976 en la ciudad de San Martín (Mendoza, Argentina). En el año 2002, Mundo ventana (poemas), fue publicado por Libros de Piedra Infinita, editorial que dirige junto a Fernando G. Toledo. También en poesía publicó Pájaros de tierra (2007), Primera persona (Primer premio en el Certamen Literario Vendimia de Poesía 2008), Gallito ciego (Antología, 2013), Ciencia ficción (2014) y Lengua padre (2020). En 2017 ganó el Primer premio en el Certamen Literario Vendimia de Novela con Los cuadernos de Gloria. En 2023 apareció su libro de ensayos sobre lecturas Biblioteca suelta.

*

rock nacional

las caras son dos lado a y lado b así
los hermanos tratan de grabar una canción
de la radio en una tarde de los ochenta pero la cinta
ya contiene otra música la paterna
como si una piel anterior hubiera sido tatuada
por completo hasta enmudecerla de tinta el desafío
tal vez sea encontrar el poro por donde respirar
hacer de los carreteles una locura hacia adelante
hasta una tecla roja y lenguaraz que borre a los gritos
este silencio en pausa esta resonancia sin origen ni destino
porque no hay reducción de ruidos en esa caja aprisionada
y casera porque la copia gira por el recuerdo frágil
para perder con el paso del tiempo y honrosamente
toda la fidelidad posible


De Lengua padre (Libros de Piedra Infinita, 2020)


*


temporada de mariposas

después llegaron las amarillas
con su vuelo de personaje literario
pero una blanca fue la que en mi camino
se atravesó por primera vez en esta temporada
una blanca y otra blanca y otra más
con manchas de un breve mensaje cifrado
para otro momento para otro lugar

porque la aparición de una mariposa
en el aire de la ruta que lleva hacia el trabajo
me obligó a pensar en lo efímero
y yo quiero hablar de lo que permanece
como ese sol prendido con alfileres en mi memoria
como esa enciclopedia que todavía aplasta
entre sus láminas del pasado un par de alas
y define un saber tan humano
como animal «toda casa es una oruga
que se transforma poco a poco en olvido»

 
Inédito

Natalia Greta Martinez



Natalia Greta Martinez (Mendoza, 1983). Profesora de Lengua y Literatura por la UNCuyo, Especialista en Escritura y Literatura (INFoD); diplomada en Corrección Ortográfica y de Estilo (UNCuyo), diplomada en Escritura Creativa (UNTREF). Coordina talleres en bibliotecas populares
Primer Premio del Certamen Literario Malbec, Narrativa 2019; Primer Premio Certamen Literario para egresados de FFyL, Poesía 2020, y Primer Premio en el Certamen Mendoza de Regatas 2022, Poesía. Jurado del Concurso Vendimia en la categoría Poesía 2022. Premio Certamen Vendimia Poesía 2025 por Cosernos del revés para que no se note. En 2020, publicó Patio interior (Halley Ediciones). Su obra aparece en antologías en Argentina, Chile, Perú, México y España.



La puerta en el atardecer


Como si hacer memoria me devolviera su cuerpo
revuelvo la olla en sentido contrario al reloj
como una especie de retroceso falso.
Así se hace el dulce, se estremece
para que no se arruine.
El movimiento es vida, dicen
para sobrevivir catástrofes el movimiento es vida.
Pero cómo explicar que
fue una catástrofe íntima, personal, cotidiana.
El sol se esconde sepia tras las montañas
la casa atardece de un mismo color
el mismo aroma.
Son segundos en que la presencia llega
en ese susurro
que hace que la mermelada sea perfecta.

El dulce ámbar ya tibio
descansa boca abajo en los frascos.
Se etiquetan y se guardan en lo oscuro
dentro de la alacena de las generaciones
con esa puerta que ya no cierra del todo.

Hay personas que son atardeceres
absolutos, fugaces, eternos.


Viaje de ida

Sentir que nos acercamos a la muerte
como ese frío inesperado en el pecho.
Tratar de abrigarnos
con una manta
hecha de retazos.

sábado, 13 de septiembre de 2025

Juan Martín Suriani




Juan Martin Suriani nació en San Luis, Argentina, en 1978. Es profesor de Historia. Ha publicado los siguientes libros: A esa voz (Poemas, Botella al Mar, 2015), La casa de las tías (Novela, 2018, Ediciones Culturales de Mendoza) y La alquimia de las horas (Poemas, 2023, Editorial Brujas).


Epifanía

Ante la absorta mirada de mi hija
es la primera vez
que está cayendo agua desde el cielo.
Quien observa sus gestos, su sonrisa,
los torpes movimientos asombrados
con que transita entre el barro y los charcos,
es testigo de la restauración
de un rito prodigioso por el cual
siglos atrás nacieron Seth, Paryania,
Tlaloc, Heindall, Shenglon, Taka-Okami:
deslumbrante y sutil epifanía
que los años irán desencantando,
hasta que ese milagro tenga un nombre,
y la lluvia no sea más que un hecho
vulgar y cotidiano que instará
a esta niña ya adulta a hacer lo mismo
que hace su padre hoy:
cerrar, una tras otra, las ventanas
y ponerse a resguardo bajo techo.


Sobreviviente

Con las palabras puedo decir llanto
horror, tristeza, muerte.

Y si prescindo de ellas
acaso de otro modo
estoy diciendo llanto
horror, tristeza, muerte.

Porque en ocasiones
el solo hecho de existir
es dar un testimonio.

Dionisio Salas Astorga




Viña del Mar (Chile), 1965.
Publicó: Sentimiento, Ed. S. Severín, Valparaíso (1982); Sábanas sin flores. Piedra Infinita, Mendoza (2003); Como en las películas (2013); Últimas oraciones (2013); Crónicas Cínicas (2014); Para salir a matar (2015). Vida de santos y santas non sancta, Ed. Piedra Infinita (2016); Experiencia de la fatalidad (antología de la obra poética del autor) (2017); Las otras caras del Puerto. Dibujos y crónicas de Valparaíso, Ed. Alba, Valparaíso (2018); O cara não entende. Antología poética en portugués (Livia Castillo y Simone Martins, (2020); A sense of fatality. Translated by Adriana Uribe, bilingual edition. Universidad de Aberdeen, Escocia (2024); Esperienza della fatalità, Traduzione prologo e note de Grazia Fresu, Argentina (2024). Estamos bien los 7800 millones. Ed. LunaRoja (2024), El mundo es una pintura de Francis Bacon. Ensayos (2024), Cómo perder citas en thinder (2024), Qué tiene. Violencia del género (2024). Su novela infantil Las aventuras de Cepillo el león (2009) fue llevada al teatro y representada en Ecuador, con auspicio del gobierno de ese país. Fue reeditada en agosto de 2016 por la editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo.
Antologías:  Revista de la sociedad de Escritores de Chile. Revista Libertad 250 (1994); Antología Federal de Poesía. Región Cuyo Andino. Samuel Arturo Bossini (2016); Poesía Itinerante. Encuentros poéticos internacionales. Viña del Mar, Chile (2019); Historia de la Poesía Argentina. De Luis de Tejeda al s.XX. Luis Benítez. Buenos Aires (2019).


Dos poemas


miramos
tifones que desvisten islas lejanas
niños saludando un helicóptero
que vuela para filmar

miramos
máquinas elevando con ternura brazos
cargados de escombro
miramos
soldados vestidos con piel de tigre
rescatan piedras del monumento
que bombardearon soldados vestidos
con piel de tigre

una escuela no aparece
una niña después de veinte años

selvas de lava sembrando campos verdes/
ríos que ahogan calles
avenidas que caminan con pancartas
millones de hormigas sin nido
en la tormenta

miramos
botellitas de agua cristalina paridas en la montaña
cremas para la juventud de los viejos

adolescentes disparan un edén
en aerosol a sus habitaciones inmaculadas
miramos
niños rubios jugando a ser negros
sus patios atestados de juguetes
madres que ríen que abrazan
ropa milagrosamente blanca

miramos
pueblos/ciudades que humean son hornos
enormes basurales velados por los perros


*

Alain Touraine
filósofo francés de consulta
dice que el mundo ya no es más
el mundo
abre sus brazos gesticula aclara
sin oscurecer

destruimos la sociedad tratando de cambiarla
triunfó el capitalismo financiero
se derrumbaron las instituciones

• ¿qué es una ciudad?
• ¿a quién representa la democracia representativa?
• ¿cuál es el papel de la escuela?
• ¿el futuro de la familia?

la clave es volver a vivir juntos
dice Touraine
abre sus brazos gesticula aclara
sin oscurecer

ser iguales
ser diferentes
creer

no dice en qué

Susana Slednew



Susana Slednew (Buenos Aires, 1958). Obras en poesía: Los bordes del azar; Lavar la vida; Mapa oscuro; Porcelana rota (Premio FEP, 2020); Poéticas del movimiento (Finalista Premio Nacional Inés Manzano, 2022); Gramática del viento (entre las cinco Finalistas del Premio Internacional Poesía Paralelo Cero de Ecuador, 2024); María (II Premio Fondo Nacional de las Artes 2024). Poemas suyos aparecen en numerosas antologías, la más reciente: Poesía argentina del siglo XXI, selección de Luis Benítez (Clara Beter Ediciones). Sus obras más recientes incluyen términos propios inspirados en las lenguas ucraniana y rusa de sus familiares.


Mi apellido
trae aquel viento del lodo siberiano
y me devuelve al viento.

Yo regreso a esa casa
cada vez que el viento aspira,
toda vez que el lodo cede y cruza la enormidad
para besarme en su letra,
las bocas
en las que fuera nombrado sobre el mapa.
Sopla el partir, jadea.

Algo exhala en su escultura, la letra,
como si soplara delante de un caballo
errado en latitudes.

Algo murmura y en su andar lo dice.
Secretos trae para mí:
hija del viento, ,
heredera de un soplo,
ták


Se nombraron a sí mismos:
eslavos -los eslavos-
(testimonian ciertos folios).
Se nombraron de este sobrio modo
al saberse unidos por un idioma común:
somos la gente de esta palabra.
Eso decían, al decirse eslavos.

Y yo viajo así: voy hacia ayer, voy al latín medieval
como quien va al desván, al cuarto del lío en la casa,
a la tundra de un lenguaje que me alcance a nombrar.
Voy por una esquina de la urbanidad del poema;
viajo por préstamos y travesías, a veces confusas,
que quizás se arrumbaron también en mi apellido.
Lo hago, tal vez, sólo para reconocer
el espíritu viajero del nombrar.

Fijate, qué maravilla, la semántica
y el medioevo acá -entre mate y fondo de spotifái-
en la búsqueda universal de nombrar.

En: Gramática del Viento

Ósjar Navarro Correa



Titiritero, director y escritor, becario del INT, Argentores y FNA, participa en eventos escénicos y literarios en Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, Ecuador y Uruguay. Participa en revistas y fanzines con relatos, artículos y poemas. En poesía recibe distinciones por Órganos sutiles (1996), Declives (2003), Turbulencias (2008) y Horizonte zen de hule (2024).
Edita los poemarios Cápsula (co-autoría con Ramiro Tapiz, 2003), Planicie amorfa (2006) y Superplúmbeo (2007). En dramaturgia recibe distinciones por Pajarito (Premio Nacional de Dramaturgia INT 2011), Destacamento (CLV 2016), Epitafio (FNA 2017), Contornos de un cuadro que ya no está (Encuentro de Dramaturgia Internacional Emergente 2018), El río posible (CLV 2020) y Epitafio (CLV 2022), La persistencia de los grillos/Skatepark (INT 2023).


De Horizonte zen de hule (2024)

21


inmediato fue el coro
o el eco
esa morfina voz plural rumiada ágape inconexa

chato coro o eco rancio en el estío
ventrílocuos anestesiados
rompiendo mis nervios de acero



27 

nunca dije nunca

 la boa reposa en salones desiertos 
de recipientes opacos emerge luz
y desnudo en el agua me unto sal negra


Claudia Bertini




Mendocina, Profesora de Lengua y Literatura Inglesa, egresada de la FFyL, UNCuyo. Estuvo diecisiete años a cargo de cátedras de literatura en lengua inglesa en el Profesorado de Inglés del ICM. Obtuvo el Primer Premio Vendimia Poesía 1999 con La voz en hileras. Ha publicado durante algunos años poemas en inglés para la revista Community of Poets de Canterbury, Inglaterra. Viviendo en Italia, fue galardonada con el Premio Julio Cortázar de la Universidad de Murcia, España 2003 con el cuento La Cartonista. Ha participado en Ferias del Libro en Mendoza y Buenos Aires, en ciclos de martes literarios de la provincia y en antologías nacionales e internacionales como: La ruptura del silencio, Palimpsestos, Fuego en las manos, Más allá de los poemas y Cinco libros en mi vida, de Victorino Polo García.

Obras editadas:
Cuentos que no son / Poemas que quisieron, El Perfume de la naranja y recientemente El camino de las flores. En coautoría con su hermana (la artista plástica Patrizia Bertini), creó un herbario de flores fantásticas, Floriolarium.


Tiempo aion

Esta fina porcelana
donde las rosas trepan inmóviles
por el pequeño plato
y el cuerpo de la taza.
Este continente labrado,
que lleva un hilo de oro alrededor de la boca.
El brebaje
hierba luisa y salvia
de un verde ámbar dentro del cuenco.
El asa destinada a la mano.
El aroma cotejando el sabor de la tisana.
Los rastros de hoja seca
húmedos al final.
Nada de esto es un efímero encuentro
con la tarde que se aleja
sino la eternidad entre un sorbo
y otro.


Poemilla sin ton ni son (homenaje a e.e. cummings)

El color es
gracias a la luz.
La oscuridad, todo lo oscurece.
Y gracias a la luz la sombra es un contraste.
Y la penumbra
un descanso para el brillo.
Y las aves son al canto
como la mañana al sol,
y como las flores a la primavera
y como el silencio a la voz.
Y una parte con otra parte
caminan
y pueden ser uno
y pueden
ser dos.
Y la vida transcurre mejor
cuando nos detenemos.
Y a veces llueve
y a veces no.

Mabel Albesa




Lee y escribe desde muy pequeña. Sus lecturas siempre fueron algo caóticas, ya que no leía sólo literatura infantil, sino que leía lo que leían los adultos. A los 10 años ya tenía un cuaderno de cuentos y otro de poemas…en algún momento de la adolescencia, fueron a parar a la basura. Sin embargo, ya estudiante en la universidad, continuó escribiendo. A lo largo de los años, ha participado en numerosos talleres y grupos de lectura y escritura, tanto de poesía como de narrativa. Sus escritos se han publicado en fanzines, blogs y poemarios. Ha publicado cuatro libros: Cuando por primera vez me vi /Jugando en serio (libro bifronte de cuentos que incluye algunos poemas); Como savia alucinada, Mutanzas y Errática (poesía). Es Licenciada en Psicología y Magister en Psicología Social.


Dos poemas

la duda
a veces
rompe aquello en lo que creo
-es que la duda es más inteligente
que la espera-
algunas veces
pelean mis yos con la certeza
otras
el silencio navega entre estas hojas
sigo así
al borde
en lo difuso
en la duda más confiable

*

bello lo efímero
lo que guarda los rastros de su fin
la huella de su nada
lo que cede ante el tiempo
se suelta de la tierra
lo que no insiste en ser
deja de ser

para transfigurarse en otro incierto

Marinés Scelta



Marinés Scelta nació en Mendoza, Argentina, en 1984. Es profesora de Lengua y Literatura y tallerista. Forma parte del colectivo literario y feminista “Write like a girl”, cuyo objetivo es investigar y difundir la literatura hecha por mujeres y disidencias, y la creación colectiva. Publicó los libros de poemas Saber lo que se pierde (Peces de Ciudad, Buenos Aires, 2016), Otros territorios posibles (elandamio ediciones, San Juan, Argentina, 2021), Así ha de ser la ausencia (El Ángel Editor, Quito, 2023) y El oficio equivocado (Falta Envido ediciones, Tucumán, 2024). Formó parte de diversas antologías como Antología de la Poesía Argentina Actual (Sanlope editorial, Las Tunas, Cuba, 2022). Fue Mención de Honor en el Premio Internacional de Poesía Ana María Iza, organizado por el Encuentro Internacional de Poetas Paralelo Cero (Ecuador). Participa, además, en el programa radial Restos Diurnos (que se transmite por Radio UTN Córdoba, Argentina) con la columna “Los ritos”, sobre poesía contemporánea.


Poemas de El oficio equivocado (2024)

A diario

el reflejo de la vidriera
te devuelve
la cabeza gacha
una blancura fosforescente
de insomnio y madrugada
una manera sutil de agresión
o una pregunta por voces desconocidas
y aquel recuerdo
sobre un banco de plaza
habías raspado el poema
una puerta entreabierta por si alguien
alguna vez
decidiera entrar.


Sonámbula

frente al viento atropellado
la memoria es un trigal
para tu voluntad indecisa
enrojece tu ceguera
en lo único capaz de mover montañas

es incienso en las manos
el último vestigio
de tu paso por el aroma
que exhalan al lamentar
los desilusionados

hay un astillero para tus visitas cada noche
una espera que hace de vos
la hoguera de los equinoccios
la piel que solo de la renuncia
se desprende dolorosa

ojos blancos no cierran los párpados a tiempo
invisible en el camino que no dictan los pies
lazarilla de la noche
no despierta quien persigue impaciente
a sus fantasmas
sino quien reconoce el rayo
de su propia tormenta
y acepta el final de la oscuridad.

Martín Echeverría




Nació en 1968 en Mendoza, República Argentina. Lector. Poeta. Licenciado en Comunicación Social, UNCuyo. Obra édita en antologías y tres libros individuales. Publicó en portales de Chile, Colombia, España, México y Argentina. Presentó más de 150 recitales poético-musicales a lo largo de 19 años. Autor de letras de canciones de música popular grabadas por diversos músicos argentinos. Poeta invitado a Festivales Internacionales de Poesía de La Habana, Cuba/2023. Del Atlántico, Mar del Plata 2014/2022. Valparaíso, Chile/2019. Y al Encuentro Internacional de Escritores de Monterrey, México, 2014.



Dos poemas


Hay un río sobre el río

se aleja y vuelve
estira el agua
desde el hambre a las palabras
de la carne a la mañana

un airerío
que mece las ramas
árbol adentro

un río contra el agua
de esta sed extraña.


*


Llueve
sobre la distancia ínfima hasta el ayer.

Oigo las voces de la lluvia
en habitaciones lejanas
de esta casa innumerable.

Sobre todos los caminos que nunca tomé
llueve
sobre los mundos paralelos
altermundos
en que soy pintor
y pinto niños perdidos
o soy soldado
y mato sin convicción
mundos en los que regreso
a la casa de la calle Olascoaga
y me abrazo a mí mismo.

Llueve para que descansen los ladrones
soñando con policías que duermen la lluvia
y para que descansen ciertos poetas
soñando mundos donde los roles aún existen.

Llueve
sobre los besos imaginarios que jamás se darán a nadie
las casas inhabitables
y los tangos desconocidos.

Llueve
donde nunca ha llovido y nunca lloverá
sobre la inocencia de la muerte
cuando es natural
sobre las lunas nuevas de septiembre
las bicicletas traídas por los reyes
y el último abrazo a un amigo.

Todas cosas
que ni la lluvia puede tocar.

Micaela Aguirre




Micaela Aguirre nació el 14 de abril de 1997 en San Martín, Mendoza. Estudia la Licenciatura en Letras. Publicó La noche que falleció mi voz (2019, Wattpad; edición 2022 en Libros del Gato Negro), Más estaciones contigo (2020, premio editorial Calatina; segunda edición en Tinta de Luz), Siempre inflamable (2022, Tinta Libre) y Cien espinas (2024, Nexo Editorial). Coordina talleres de escritura y el proyecto Escribir el Cáncer, un espacio para quienes atraviesan la enfermedad. Su trabajo une creación, acompañamiento y sanación a través de las palabras.



Dos poemas

Otra vez
no quiero contar
la niñez trágica,
la adolescencia frenética,
la adultez vuelta en espiral
repitiendo huellas
que creí borradas.

No tengo ganas de nombrar
los silencios
que abrían rejas
en la mesa de mi casa.

Tampoco del peso
del título de hermana mayor,
como si hubiera nacido
antes que el tiempo
y aun así no alcanzara.

Mucho menos hablaré
del cáncer que llegó
como un golpe seco,
de mi madre que partió
con la misma prisa
con que se apagan las luces
en un hospital.

Esta vez voy a dibujarme
en este papel torcido
la historia que no se cuenta,
la herida que se hereda,
la herencia sin testamento.

Y tal vez,
cuando lo lea en voz baja,
me confunda con mi sombra
y al fin me crea
que sobrevivir
también es una forma de hablar.


***

A veces te miro
cuando manejás de noche,
la ventana entreabierta
y esa canción que cantás sin darte cuenta.

Y sonreís,
golpeando el volante al ritmo,
mientras me decís algo tierno.

Entonces me resulta imposible no pensar
que afuera la vida es un embotellamiento,
pero vos conducís, yo me dejo llevar,
y de pronto
ya no importa el destino,
porque llegamos.