Natalia Greta Martinez (Mendoza, 1983). Profesora de Lengua y Literatura por la UNCuyo, Especialista en Escritura y Literatura (INFoD); diplomada en Corrección Ortográfica y de Estilo (UNCuyo), diplomada en Escritura Creativa (UNTREF). Coordina talleres en bibliotecas populares
Primer Premio del Certamen Literario Malbec, Narrativa 2019; Primer Premio Certamen Literario para egresados de FFyL, Poesía 2020, y Primer Premio en el Certamen Mendoza de Regatas 2022, Poesía. Jurado del Concurso Vendimia en la categoría Poesía 2022. Premio Certamen Vendimia Poesía 2025 por Cosernos del revés para que no se note. En 2020, publicó Patio interior (Halley Ediciones). Su obra aparece en antologías en Argentina, Chile, Perú, México y España.
La puerta en el atardecer
Como si hacer memoria me devolviera su cuerpo
revuelvo la olla en sentido contrario al reloj
como una especie de retroceso falso.
Así se hace el dulce, se estremece
para que no se arruine.
El movimiento es vida, dicen
para sobrevivir catástrofes el movimiento es vida.
Pero cómo explicar que
fue una catástrofe íntima, personal, cotidiana.
El sol se esconde sepia tras las montañas
la casa atardece de un mismo color
el mismo aroma.
Son segundos en que la presencia llega
en ese susurro
que hace que la mermelada sea perfecta.
El dulce ámbar ya tibio
descansa boca abajo en los frascos.
Se etiquetan y se guardan en lo oscuro
dentro de la alacena de las generaciones
con esa puerta que ya no cierra del todo.
Hay personas que son atardeceres
absolutos, fugaces, eternos.
Viaje de ida
Sentir que nos acercamos a la muerte
como ese frío inesperado en el pecho.
Tratar de abrigarnos
con una manta
hecha de retazos.
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